cuadro de madera II

no voy a contar como, pero un día llego a mis manos un trozo de cactus (por favor que nadie pregunte el nombre que no lo sé), resto de una poda y mi curiosidad hizo lo demás. Corté la rama en rodajas y la dejé secar hasta que pasado mas de un año decidí convertirla en algo decorativo. Es una madera bastante blanda por lo que no es muy apta para tallarla pero en cambio se lija y pule con facilidad , como el proceso de secado fue a la intemperie y a su libre albedrío cada trozo tomó un tono diferente, con unas manchas irrepetibles que una vez trabajado le dan un aspecto original. Así que manos a la obra: lijar, pulir, barnizar y pegar sobre un soporte adecuado, en este caso otro resto de la famosa celosía que ya ha participado en varios de mis trabajos -lo que va a dar de sí y todavía queda algún trocito-. El resultado se puede ver en la imagen, el precio como todo es de restos que había en casa se puede decir que no cuesta nada -solo el trabajo de hacerlo- si es bonito o no depende de quien mire, a mi me gusta que es lo verdaderamente importante y ¿a que no se ve nada parecido en ninguna galería de arte?.