cuadro de conchas marinas

en las playas siempre encontramos conchas y caracolas que nos gustan y muchas veces las recogemos y terminan deteriorándose en casa. Mi propuesta es limpiarlas bien con jabón neutro y un cepillo no demasiado abrasivo, yo uso para estos menesteres un cepillo de dientes, una vez limpias se les da un par de manos de barniz, si es brillante mejor y se pegan sobre un soporte bien de madera o cualquier otro material que nos guste, haciendo una composición que quede bien, ni muy recargada ni muy sobria. Así se consiguen verdaderas maravillas inimitables. Eso sí, tenemos que tener cuidado y respetar la naturaleza y solo recoger conchas que estén vacías (en algunos sitios incluso está prohibido), se trata de aprovechar recursos no de esquilmar lo poco que queda de nuestro planeta para nuestro regocijo.